jueves, 10 de octubre de 2013

Sobre la simulación y otros aspectos

Este es un viaje realizado a través de un simulador. Un juego llevado a cabo sentados comodamente en casa. Sin pasar frio, ni hambre, ni estrés cuando nos perdemos. El juego va más que nada sobre navegación, y ésto también con muchos matices que pasaré a comentar.

En el aspecto de la navegación hay que destacar el uso del almanaque online de la USNavy, por lo que no hemos tenido que usar almanaques en papel ni establecer interpolaciones. El modo de navegar por estrellas se basa en estimar dónde estamos, a esa posición le corresponden unas alturas de los astros sobre el horizonte. Esas alturas las sacamos de almanaques, las comparamos con las alturas observadas con el sextante, y en base a la diferencia corregimos nuestra posición estimada.



Como he dicho antes el almanaque ha sido electrónico. Otro aspecto que hay que mencionar es que obviamente el sextante era simulado, y que para fijar la supuesta localización donde estabamos, metiamos las coordenadas en intervalos de 5' (minutos, un minuto es una milla nautica). Las alturas medidas también van en intervalos de 5', eso hace que facilmente podamos tener errores de hasta 10' (millas). Esto no nos aleja mucho de la realidad, ya que los sextantes de burbuja orientados a la aviación son mucho menos exactos que los marítimos, y el error es más o menos ese.

Se ha seguido una ruta ortodrómica, para viajes mayores de 500 mn es aconsable, ya que es el camino más corto. Eso implica menos tiempo de viaje y ahorro de combustible. Lo del camino más corto se debe a que los mapas que usamos son planos, proyecciones de algo redondo, la superficie de la Tierra sobre un plano y lo que es más corto en ese plano, no tiene por qué serlo en la esfera 3D del planeta.

Antes comentaba la comodidad de estar en casa. Vamos a comparar este viaje con el de Lindberg en solitario. En este vuelo se supone vamos dos personas y 50kg de equipaje. El avión tiene una cabina espaciosa, para dos tripulantes y diez pasajeros, además de un wc. Todo esto hace que volar en este aparato sea más cercano a estar en casa que volando comparado con el vuelo de Linberg, en el cual el avión era un aparato en el que sólo cabía él, apenas podría levantarse, no tenía piloto automático (ap), era una cabina abierta, y el vuelo era en solitario. Nosotros si tenemos ap y como he dicho vamos dos. Directamente relacionado con todo ésto está el cansacio. A pesar de que se supone que vamos dos pilotos, el vuelo dura 33 horas, es cansado hasta para el más audaz. En la simulación se ha realizado con aceleración del tiempo y en dos días distintos, lo que hace que el cansancio sea mínimo y los reflejos mejores.


El consumo de combustible es muy fiel a la realidad. El consumo ha sido ajustado de acuerdo a especificaciones encontradas y el comportamiento del avión ha sido establecido de acuerdo a ellas.

El clima ha sido el cima real del 9 de agosto de 2013. En en otro momento donde comentaré el plan de vuelo mostraré los mapas de las predicciones, las cuales se corroboraron durante el vuelo.

Una diferencia, quizás la más importante, es que colocando en el sextante la dirección (azimut) de la estrella/astro medimos su altura y ya está. En la realidad tenemos que identificar la estrella. Sí se ha tenido en cuenta que hubiese nubes en todo el cielo o en la parte que el astro se encontraba, también se ha tenido en cuenta tomar casi todos los astros a nuestro este, ya que el oeste lo teníamos a nuestra espalda y si podíamos pasar sin dar vueltas en el aire mejor.

En cuanto técnica de vuelo no se trata se algo complicado, las partes de tormenta del centro del atlántico y las cercanas a NY lo complicaron un poco, por lo demás, como decía al principio, se trata de un ejercicio de navegación.

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